Líneas paralelas

Aprovecho esta página en blanco para soltar, exhalar este raro dolor sobre mi piel, las texturas de manos ajenas,  que no admiten, ignoran, hacen, sin más. Decido alzar mi voz, soltar,  que se caiga y rompa todo lo que me callo.

La ciudad eterna, es una para la que no encuentro un adjetivo adecuado. Existía para mí, a través de los libros que había devorado en el instituto. Realmente es una desconocida, oculta tantos tesoros...que nunca terminaremos de encontrarlos. Para mí eres como esta ciudad, no te conozco, solo he oído tus historias a través de otros y se que estás bajo el mejor mimo.  Se que un día caminarás por esta ciudad y de alguna manera, sentirás esto de lo que te hablo. Espero que te puedas sorprender y seguir viviendo con la fuerza de los mismos gladiadores. Pues tú eres como uno de ellos, ya tienes un escudo y un hombre que te hace eterno. A ti pequeño,  que estés " Dove è sempre sole". Marazpu 11.01.2019

El agua acaricia sus pies, la mar va y viene. Es una llamada constante, es un pulso que no puede desoír.   Aunque quiera, los remolinos del fondo le esperan, las olas serán surfeadas.   El miedo ni le roza, lo mira desafiante: Está dispuesta.   Entrará al mar, la arena le rozará, la tormenta se intuye...   Recordará que todo empezó en noviembre: Los días oscuros, las llamadas, la muerte.   Y todo será la misma vida, con sus despedidas, sus brotes, nuevas risas, regalos en amaneceres. -Marazpu.

Aquella semana en un momento bastante oscuro, sonó tímida una canción de fondo en casa: "Cuántas veces has pensado, que no te quedaban fuerzas ya ni para respirar. Cuántas veces has pensado, que se te apagó la estrella, que no puedes brillar más". ¿Qué cuantas veces lo había pensado? Luz Casal me estaba preguntando algo, que ni yo misma sabía. Me lanzo siempre a piscinas de agua fría, siendo elecciones complejas y a veces, sintiendo un intento de error pisándome en los talones.  Aunque he de decir, que los últimos saltos, me están llevando a conocer a alguien que nunca había terminado de querer y menos de entender. Una tipa, algo rara, simpática, distraída; una mezcla de todo, social, ermitaña, ni loba ni caperucita... Conocerme nunca fue tan complejo, escucharme por primeras veces, un reto. Resulta que tengo sueños y que si quiero, puedo alejar a quienes me critican y ponen sus miedos en mí... dejándolos atrás para volar sin límites. Arriba el amor propio y sí, amiga Luz...&

No se cuándo empezamos esa costumbre, tan solo que, el primer título fue "El niño con el pijama de rayas". Compartimos lectura y también la tristeza de esas líneas. No fueron muchos años, ya que después volé del nido. Guardo esos dos libros o tres,  cuando los releo,  vienen sus comentarios a mi mente. Comprábamos solo uno, pues las dos queríamos leer el mismo. Esta mañana me he levantado con ese recuerdo, en lo que leía en compañía de un café. Cada vez reconozco más conexiones infinitas con ella. Me siento agradecida. Porque vives. -Marazpu.

No culpa, no señala...  solo quiere retratar lo sencillo de juzgar desde fuera,   cuando no se sabe leer entre líneas. Después de un par de viajes sola, percibió que algo no estaba bien con ella. No pensó que el problema fuera entre ella y su pareja, si no consigo misma. ¿ Por qué debía soportar un estado de celos constante así como su indiferencia? ¿ Por qué aceptaba que los celos eran amor? ¿ Por qué dejaba de ser ella cuando él cruzaba la puerta? ¿ Por qué su valor se medía en físico y sexo? ¿ Cuándo empezó la comida a ser una fuente de discusión? ¿ Por qué ser como siempre fue le hacía sentirme tan culpable? ¿ Quién estaba tirando de ese hilo de incoherencia? Muchas gotas llenaron ese vaso que dejó entre ellos,  por el desconocimiento de lo que era el amor propio y segundo el amor al otro. Invocó al caos muchas veces,  o  la absurdez a ojos de los que no saben lo que es vivir bajo la manipulación.  Anuló planes porque iban a haber comidas calóricas.