Ese era el tiempo que duraba realmente nuestra canción. Ni más ni menos, quizás como un presagio, pues cuatro fue el número de los intentos de volver a ser quienes ya nunca más seríamos. Sé que te rompí tu esquema de vida en algún momento, pero sabes que tú a mi también…que al final no éramos para ser, si no para aprender a ser lo que de verdad queríamos ser junto a otra persona que no éramos nosotros. Sé que con el tiempo te habrás dado cuenta al igual que yo… no gana amor del real quien amarra al otro fuerte, quien hiere por miedo a perder con palabras o actos, al final gana quien sigue adelante al lado de la estela del otro, quien vuelve a dónde realmente uno tiene su hogar o siente sus fuerzas, quien arriesga si el corazón se lo pide, sin más, tan sólo porque eso le hará feliz, sin esperar a cambio. Y así fue y así fuimos… recuerdo lo aprendido, por la parte humana que desea que a cada paso que sigas dando te acerque a lo que de verdad quieres y seas realmente feliz, siem