Líneas paralelas

No sé si alguna vez leerás y podrás entender lo que aquí escribo. Tampoco sé si conocerás mis más extrañas manías y mis pequeños-grandes miedos. No lo sé.  Tan sólo sé con certeza que estás aquí... que en algún momento, tras poner mi corazón en lugares donde quedaba pequeña o grande, tras intentarlo donde me obligaba a repetir las lecciones a medio aprender o ya aprendidas... de pronto tropiezo con un oasis  en mitad de este mundo, el cual  a veces roto y en otras ocasiones es fascinante , cuando logras refugiarme en tus brazos y consigues que haya extrañado cómo vibra tu voz en el transcurso de esa enredadera en la que nos convertimos. Quizás somos el resultado de todo aquello que antes nunca nos funcionó y que un día tras otro camina. Puede ser.  Sólo puedo decirte que te debo más de una sonrisa, por recordarme que tengo unas alas, por dejarme ser. El mejor regalo para poder acabar el año fue saber que es lo que quiero a mi lado...ojalá puedas ser tú. -Clip.

El día que se miró en el espejo y no se encontró. Como si su parte física tuviera dificultades para proyectarse o haya decidido abandonarle. Se mira así mismo, siente que se toca los hombros, su cara, por debajo de sus ojeras... si, está ahí, aunque no se observe ni perciba completo.  Alguna parte no volvió para encajar de nuevo tras el Big Bang y siente que sin ésta no puede seguir, pues se convirtió en un ser incompleto. De pronto las cosas que dan más frío son las que dan el mayor impulso para salir corriendo, pudo  encontrar las fuerzas para darse la vuelta e implorarle: -"Devuélveme esa parte, no por volver a ser contigo, si no para poder a volver a beber los vientos por mí, por favor". -Clip.

Llegó con la amenaza de quedarse para siempre.  Que con la mínima aparición de lo que nos provocaría caer en el vacío, sería su momento para asaltarnos y dejarnos K.O.... bonita manera de adquirir una rutina, de hacernos esconder aquello que a cada paso que damos queremos afrontar y que sin embargo, algo nos ata por cinco segundos, parando de nuevo nuestra vida en seco. Como alguna vez ya pasó. Gracias incertidumbre, enemiga de todas mis historias. -Clip.

Automatizo la lista. De marzo de aquel año hasta septiembre del anterior... de finales de ese septiembre hasta los comienzos de otro templado (para la piel), pero frío (para el corazón) diciembre. Y volvemos a iniciar el camino... enero sorprende hasta que cayó con la resaca del carnaval. Siguió para recuperar la maldita primavera que dice la canción, a golpe de simulado amor para mezclarse con el despertar caluroso del verano. Y ahí se pierde la cuenta de cuántas veces puso al corazón a mil revoluciones, a punto de estallar de emoción ante todas las posibilidades abiertas que existieron. Finalmente era pasar de un "a punto de explotar" a una espera. De repente decide bajar la vista, divisar esa serie de guiones que eran demasiado frívolos para su corazón... quiere bajarse de esa montaña rusa de emociones, de ese desconocimiento de cuando el mecanismo decidirá dar un giro inesperado para, de repente, proyectarle junto a millones de confetis que sobrevuelen su cabeza.

Tengo miedo. Y no es a la oscuridad o a perderme al volver a casa.  Siento temor del real... del que se experimenta tras haber caído, levantado y seguido... del que te hunde al no comprender lo injusto, de ese que tan sólo te da para querer volver a ser pequeño y pelear en otra dimensión más accesible.  Se escapa de mi control el sabor que contiene mi boca a intranquilidad,  el permiso libre que tiene la idea de no verte más (donde hace una hora y media estabas) para navegar a sus anchas. Pues lo siento, estás junto a mi sueño, respirando en esta oscuridad. Esta quimera que cada vez tiene un poco más de ti y que acumula las sensaciones de tu sosegada pero constante presencia.  Y he aquí mi mayor miedo, afrontar las trampas que le estoy haciendo a mi corazón para convencerlo que deje entrar tus abrazos cargados de fuertes interrogantes.  -Clip.

Hay fragmentos de nuestra vida que requieren de un infinito amor para ser la repuesta que buscamos. El final de la vida me lo imagino cuando ya no te queda ni un poco de amor, cuando ya no puedes perdonar y la rabia te llena, no pudiendo actuar desde lo grande de tu alma: la humildad. Supongo que quien logra entender la vida a través de otras miras, otras suelas de zapatos... puede alcanzar una paz que transmitir rompiendo las barreras. De repente me planteo dónde nacen todas las cosas que me siguen dando terror, de dónde radican las situaciones que no he logrado tras dos décadas y un rato más, superar. Hoy o no sé en qué momento... encontré parte del secreto o al menos el primer paso. Y es pensar en ese personaje oculto en nuestro día a día: Ahora. Hasta este momento no había tenido el placer de sentarme con él a hablar de frente con mi taza cargada de negra cafeína y que me expusiera sus teorías... tras escucharle, veo que es cuestión de tramitar las soluciones, no los probl

Mi cabeza está llena de palabras que no quieren hablar. Me observo como un nómada en el tiempo, me encuentro desconocido, ajeno a las calles que cruzo. Hoy escribiré, pese a no saber cómo organizar las palabras, ni sentir cómo he de acomodarlas. No es fácil. No sé ni cómo encontrarme, sin embargo espero que alguien dé con este punto del naufragio. Supongo que quiero salir a flote, esparcir las partículas de arena de mi bolsillo y continuar respirando el momento. Quizás este momento no coincide con el tuyo, aunque podría intentar alinear mi estrella con la tuya, podríamos correr el riesgo y catar a qué sabe tu confusión con la mía, barajar nuestros posibles comienzos, los encuentros casuales, sentir las palabras edulcoradas de tu continente y el mío... y si acabarse debiera.... acordar el desenlace, para de ahí ser devuelto a al mar abierto al que me devuelve tu amor cada vez que no te hallo. -Clip.

¿Cuánto más hay que esperar para abrazar la vida? A mañana A mañana A mañana     A... ...un día menos para no contarlo y tú sin saberlo. -Clip.

En nuestro interior algo se destruye en señal del sentimiento que deshizo su existencia... el síntoma de la no pertenencia. Efectos que fuertemente se sujetan a nuestras almas, que no comprendemos lo frágil de su interior hasta que se rompen, que peleamos en algún momento por recuperar, mas intuimos que son emociones que no tendrán más su forma congénita en nosotros.... -Clip.

No es orgullo... apenas se aproxima.  No es ninguno de los sentimientos negativos que alberga este mundo. Es sencillo: no quiere más sentimientos que tiren hacia el suelo, quiere seguir adelante, pensando en lo que de verdad le pertenece, quiere implantar la filosofía de que el corazón recicla lo que duele, dejándolo volar y devolviéndolo en algo que alivia esta existencia. Es cuestión de no hacer perenne el sin sentido de las existencias que ya aportaron, que ya fueron. Ahora ella las lanza con un soplido, como pequeños dientes de león a que vuelen fuera de ella, para que no la encuentren más y den con su camino...   ...ese soplido del alma que hace que puedas comprender que las personas no te pertenecen. Quien te dejó un buen recuerdo, aunque sólo fuera uno, merece que le desees un bonito vuelo. Sin espacio para el rencor.  Porque lo que das, aún por error, volverá en acierto. -Clip.

Tan sólo quería escribirte para contarte que he averiguado que te quise y que te quiero en mis recuerdos... si, en ellos todavía tiene sentido esta locura. Únicamente allí es donde hallarás mi amor, donde podría volver a dártelo sin fin y no sentir que me falta el aire. -Clip.

Me quedaré con que viví. Con aquellas cosas que fueron bien, las enseñanzas que cada persona me dejó, aunque costara reconocerlo y todavía rasque mi piel una herida.  Me quedo con que viví y sentí el más antiguo de los sentimientos a cada instante. Me quedaré con ello... al menos eso iluminó mi camino el tiempo que era necesario y si ahora vinieran tinieblas, sería porque debo salvar algo que todavía no salvé. Porque para corresponder, hay que estar en paz con el corazón, dejarle de reclamar. Sencillamente, hacerle ver que puede dejarse llevar, no olvidando que aquello que merece la pena, necesita otra velocidad. Que aprender a caminar despacio, no es señal de no llegar nunca, si no de saborear los colores, oler los sonidos, ver las texturas y luego al revés. Del desorden al orden, así sin miedo. Me quedaré en paz siempre, sabiendo que viví, que logré tener cerca a quienes me quisieron en lo alto y bajo de este destino... me quedaré en paz por eso y porque perdoné, logrando ente

Las horas empiezan a escasear, junto a las palabras que comienzan a temblar. Tiemblan, por decir lo que se encuentra en el fondo o porque puede ser que,  de repente, tan sólo rellenen un discurso vacío para entrar en el juego de la no sospecha. Anestesia general a las emociones para no hablar desde el dolor de lo que ya no será. Con las horas, la anestesia se irá, tocará armarse: salir, gritar, vivir, seguir respirando sin horizonte. -Clip.

El simple soplo a una vela.... transformar sueños en cenizas. -Clip.

En el momento de girar mis pasos a las escaleras que me conducirían a la planta baja hacia la salida, mi mente me mostró claramente que te necesitaba, que no quería ver la vida a toda velocidad, si no bajo todos los focos de vida posibles. Por ello, allí me quedé, en el borde de las vías del tren. Esperando a que decidieras ayudarme a recordarte. No porque te fuera a olvidar, si no porque sólo te iba a poder soñar y no conozco dónde mueren tus lunares. Necesito contarlos, saber qué narran. Poder sentir que aunque en algún momento del camino, te intenté detener para observar alrededor… no logré acumular la paciencia necesaria para esperarte más. Vuelve a por mí.  Es el momento.  Necesito, que me absuelvas de este mundo.                                                                                                                                                               -Clip.

Mientras tanto, retira sus pertenencias de aquella playa, de esa luminosa habitación, de aquel tranvía, de algún lugar del mundo. A su corazón lo bloqueó la razón. -Clip.

Lo llaman barrera transitoria. Es aquello que te duele pero que no te hunde; eso que ya no te ata para hacerte sentir más libre.  Es todo esto, es más allá... es lo que te rompe pero que nunca más tendrá el derecho de destruirte. -Clip.

Me senté a esperarte arropada por la nostalgia. Sentía impotencia. Abracé muy fuerte mis piernas sobre mi pecho, contra mi misma... y pensé algo terrible: nunca te conocería. Me duele que tú me dieras parte de tu alma, me dejaras cuidarte y ahora sienta que te escapas en todas las direcciones, que no puedo dividir mi alma para ir detrás de ti y compartir mi corazón para habitar juntas por la vida. Me duele, aunque irónicamente esto me haga abrazar más fuerte mis ganas de seguir respirando este aire que ya no es el mismo desde este mismo instante. Viaja allá donde soñaste y danos alas a los que te pensamos. -Clip.

Has venido a este mundo a sorprenderte. No sientas si no cumples expectativas ajenas. Estás aprendiendo por el camino que tú creas. Y así, hasta que tu sombra no la proyecte la luz. -Clip.

Mensajes en botellas. Corchos de botellas que guardan la esencia del tiempo. Vidrio que soporta el vaivén de la marea, el arrastre contra las rocas, la arena... quedarse encallada, esperar que recuerdes retomar el camino, cruzarte con este trozo de tiempo suspendido...que despliegues el mensaje. Ojalá recuerdes que allá donde te encuentres, sigues contándome, aún a millones de pensamientos de distancia. -Clip.

El día que te diga que quiero volver. Será porque tengo miedo a desplegar mis alas... no porque crea que tú seas "EL AMOR", ya que para ser tal, este debe ser libre.  El amor, debe fluir... el amor no tiene que ser el problema eterno sin resolver durante toda nuestra alocada existencia.  El amor tiene que ser la solución, la manera de unir fuerzas con alguien tan loco como nosotros. El amor, no es algo inmaterial que busca restar... el amor se tiene, igual cual sea el estado civil, indiferente a cualquier momento de la existencia. Él siempre existirá. Por encima de nuestra supervivencia, aunque nos neguemos a sentirlo. El amor será un aliado cuando decidamos que para saborear su gusto dulce, debemos dejar de maltratarnos con lo que debimos ser a cada instante que transcurrió previamente por nuestra vida y comenzar a sentir  hacia dónde queremos soñar, siempre queriéndonos, en la mayor de las compañías o en la menor, más íntima y esencial: nosotros.  -Clip.