Agenda
Revisé mi lista de teléfono, una, dos, hasta tres veces. Buscaba que tu nombre saltara en la pantalla. Hipnotizada, por la anestesia de estas pesadillas nocturnas, en donde a veces te reencuentro. Sonríes tranquila, mi corazón se agita, quiero hablarte. Vuelvo a darme cuenta, que hoy no podré contarte: la vida está tomando otro camino. Tampoco transmitirte, que entiendo tu miedo, comparto y respeto. Hoy me dí otra vez contra ese muro, duro, frío y que a veces olvido. Te agradezco, que me hayas dado las señas para encontrarte y hablarte. -Marazpu.