Cuando llegue el final
Siente el balanceo inexorable de su ser por la vida y últimamente juega con el tiempo entre los dedos, algo que ha de repartir con cautela y alma... como esa calma que le ayuda con cualquier atisbo de duda. Sabe que cualquier día puede llegar el ocaso y que la mejor sensación que puede llevarse es saber que se fue fiel, amó sin límites, que perdonó aunque tan sólo esto ocurriera en una dirección y que siempre aceptó de mayor o menor grado, el cómo las diferentes partes de su vida se fueron para hacerse fuerte... Cualquiera que comparte un instante de vida con él, merece de su humanidad de vuelta, pues todos caminamos y tropezamos sin darnos cuenta de que hay suelas de zapatos más desgastadas que otras y que no podemos hacer un camino ajeno como propio, pero si acompañar para hacer liviana la carga del mundo que nos llega de manera congénita. -Clip.