Líneas paralelas

Me quedaré con que viví. Con aquellas cosas que fueron bien, las enseñanzas que cada persona me dejó, aunque costara reconocerlo y todavía rasque mi piel una herida.  Me quedo con que viví y sentí el más antiguo de los sentimientos a cada instante. Me quedaré con ello... al menos eso iluminó mi camino el tiempo que era necesario y si ahora vinieran tinieblas, sería porque debo salvar algo que todavía no salvé. Porque para corresponder, hay que estar en paz con el corazón, dejarle de reclamar. Sencillamente, hacerle ver que puede dejarse llevar, no olvidando que aquello que merece la pena, necesita otra velocidad. Que aprender a caminar despacio, no es señal de no llegar nunca, si no de saborear los colores, oler los sonidos, ver las texturas y luego al revés. Del desorden al orden, así sin miedo. Me quedaré en paz siempre, sabiendo que viví, que logré tener cerca a quienes me quisieron en lo alto y bajo de este destino... me quedaré en paz por eso y porque perdoné, logrando ente

Las horas empiezan a escasear, junto a las palabras que comienzan a temblar. Tiemblan, por decir lo que se encuentra en el fondo o porque puede ser que,  de repente, tan sólo rellenen un discurso vacío para entrar en el juego de la no sospecha. Anestesia general a las emociones para no hablar desde el dolor de lo que ya no será. Con las horas, la anestesia se irá, tocará armarse: salir, gritar, vivir, seguir respirando sin horizonte. -Clip.

El simple soplo a una vela.... transformar sueños en cenizas. -Clip.