Líneas paralelas

Octubre vuelve para engañar con esos días de confusa sensación de verano. Otro día por la agenda que no planea ideas anticipadas; por lo que quizás sea un buen día para comenzar. Un día para para desensamblar el alma que últimamente no hace más que ser todo, conquistando al cuerpo. Está en la Plaza. Si cierra los ojos puede percibir lo opuesto que es el mundo dentro de la opacidad: diferentes idiomas, tonalidades de voz, fragancias... son ahora  lo más notable. Sin más motivo, medita la lista de propósitos sin cumplir. Con atención, determina el motivo por el que dicha lista camina en aumento: el miedo a querer empezar. Porque no sea lo que se espera, porque no es un buen momento, porque será que es simplemente un capricho temporal y no lo que se desea; y que mejor no dar más quebraderos al corazón. Abre los ojos y descubre una plaza entre la luminosidad y la oscuridad, desvelándose para sí la motivación por la que no continuar cavilando: nunca va a ser un buen momento. Nunc

Hola cariño... Estoy llamando a la puerta de tu sueño. Tenía que hacerlo ya que no sé a que distancia he estado todos estos años: cerca, lejos... lo desconozco. Tampoco sé muy bien como me sientes desde que me fui, tan solo veo como han cambiado tus circunstancias, como ahora son otros los problemas que te hacen crecer en la adversidad y lo más importante es que aunque te son difíciles de comprender y sobrellevar, vas por buen camino y progresas cada día. A veces me gustaría ayudarte pero debes aprender por lo que experimentas por tí... ya que las enseñanzas de la vida van en manuales individuales. Supongo que querrás saber...¿Tus amigos? ¿Tu familia?. Tan sólo te puedo decir que algunas cosas serán duraderas, otras... se irán. Parece evidente, pero es la única certeza existente. Se que esto te entristece,  pues desde pequeña te he visto llorar tras la ventana, cuando yo me iba de casa porque ya era la hora de que volviera a la mía. También se que nunca d

Entra, pasa por delante...se desvanece por el marco de la puerta. Vuelve. Le encuentra, le paraliza, le frenan el camino dos iris que evocan tormentas de arena y el café que logra que ahora mismo no consiga seguir el guión. Cómo el amor ha podido entrar sin invitación para luego marcharse invisible, cómo le ha podido hacer sentir lo más poderoso para después soltarle dónde transcurren vidas ajenas que le hacen sentirse sólo. De golpe despierta, observa una luz que no es la suya, tiene pesar de estómago y de corazón deshabilitado que vive haciendo para equivocarse... que se engaña para aprender. Aprender lo inútil que es llevar la maleta cargada, allá dónde no vas a permanecer porque nadie te espera. -MissClip.

Redacta una carta abierta...busca soltarse a volar, entre los que encontrarán este mensaje en la botella. Puede que sea uno de esos intentos en vano por comunicarse con el exterior o por llegar tan lejos como sus pies todavía no han llegado. Comenzar a escribir no le resulta fácil, retrocede y va perdiéndose en el silencio mudo, con muchos detalles olvidados de los días vividos entre lo que era conocido y ahora es extraño. Ahora que escribe esas líneas está rememorando todo lo que hizo de una manera que ahora no haría. A veces piensa que tuvo que dar antes con el sabor amargo del arrepentimiento, pero piensa firmemente que andar pidiendo disculpas de todos los fallos distanciados es una torpeza. Siguió escribiendo, hablando del dolor que uno de sus pilares vitales le transfirió...en sus ojos andaba el sentimiento del desconsuelo de lo que una vez fue confianza incondicional. Fueron golpes de impotencia, de incomprensión ante lo que pasaba tan cerca...los escalofríos que

Caminan por el bulevar entramado de memorias. De camino entre el pasado y las promesas. Dirección hacia nada, de viaje, desde los sueños hacia los hechos... o quizás sólo hacia la utopía. Giran hacia otro punto y delante, se encuentran con la senda que les volvió a separar primitivamente y ante la que hoy vuelven a decirse adiós Confianza y Amor. -MissClip.

y no encuentra en su cabeza la imagen de estar sin ese pequeño cilindro tóxico bicolor entre sus dedos. Como intentar separar de sus labios la conciencia y la responsabilidad que supone decir palabras que dan tanto miedo: “adiós”, “te quiero”, “nunca”...para tan sólo dedicarse a caminar sobre pisadas enterradas. Intenta soltar el aire sin después querer inspirar, como quien abandona un reloj en un cajón, para pensar que no va a transcurrir el tiempo. ...todo esto, como pretender algunos días de la semana, creer en imposibles. -Miss Clip.